Con este procedimiento además de mejorar la apariencia de los dientes, también es una acción que aumenta la confianza y autoestima de quienes lo reciben. A lo largo de este artículo, veremos en qué consiste el blanqueamiento dental, diferentes métodos que existen y sus beneficios y los posibles riesgos. Además de los cuidados posteriores que hay que llevara a cabo para mantener los resultados.
Existen varios métodos de blanqueamiento dental, que pueden ser realizados en la clínica dental o en casa supervisados por un profesional.
El realizado en la clínica dental es más rápido y efectivo. Existen varios métodos:
Los tratamientos de blanqueamiento casero son una opción popular. Están supervisados por un dentista y estos tratamientos suelen consistir en Kits de blanqueamiento, que incluye férulas hechas a medida o Bandas blanqueadoras.
El realizar un blanqueamiento dental tiene numerosos beneficios tanto estéticos como psicológicos:
El blanqueamiento dental transforma la sonrisa en una brillante y atractiva, rejuveneciendo la apariencia de una persona y consiguiendo que se vea más saludable.
Una sonrisa más brillante aumenta de forma notable la confianza y la autoestima de una persona. Si una persona se siente bien con su sonrisa, tiende a sonreír más y a sentirse más segura en cualquier interacción social y profesional.
Además, muchos métodos de blanqueamiento, sobre todo los que se realizan en la clínica dental, ya ofrecen resultados visibles a partir de la primera o segunda sesión.,
Aunque este procedimiento habitualmente es seguro, es cierto que existen algunos riesgos y consideraciones a tener en cuenta:
Hay personas que pueden experimentar sensibilidad dental durante o después de realizar el tratamiento. Normalmente comentar al dentista sobre cualquier sensibilidad previa para que ajuste el tratamiento en caso de ser necesario.
El gel blanqueador al entrar en contacto con las encías también puede causar irritación o incluso quemaduras. Motivo por el cual, el tratamiento debe ser supervisado por un profesional y este riesgo sea mínimo.
Este procedimiento no es efectivo en todos los tipos de decoloración. Existen manchas causadas por determinados medicamentos, como la tetraciclina, o cuando existe daño dental severo, que pueden no responder bien al tratamiento. También hay que tener en cuenta que, las coronas, carillas y empastes no se blanquean y puede que tengan que ser reemplazadas para coincidir en tono con los dientes blanqueados.
Para mantener en condiciones óptimas los resultados del blanqueamiento dental, es importante seguir algunos cuidados:
Es fundamental cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y visitar al dentista de forma regular.
Para ello hay que reducir el consumo de café, té, vino tinto y alimentos con colorantes intensos y así prevenir la aparición de nuevas manchas en los dientes.
Es recomendable usar pastas dentales o enjuagues bucales blanqueadores que ayuden a mantener los resultados del tratamiento.
Como hemos podido ver, el blanqueamiento dental es un procedimiento muy eficaz y popular a la hora de mejorar la apariencia de los dientes y la confianza en uno mismo. Existen varios métodos disponibles, tanto en la clínica como en casa. Consultar con un dentista es fundamental para asegurar que el tratamiento sea seguro y eficaz. Con el cuidado posterior adecuado, una sonrisa mucho más blanca y brillante puede durar mucho tiempo, con beneficios estéticos y emocionales significativos.
